Artículo final

Acabo la asignatura sabiendo mucho millones de cosas que no sabía de la literatura infantil; y es que no solo se trata de coger un libro y contarlo. Pero no solo acabo con más conocimiento sino con más riqueza y con otra perspectiva sobre la literatura en educación infantil.

Lo mejor de todo ha sido que como trabajo en un aula de 3-4 años he podido poner a la práctica muchas de las estrategias aprendidas, aunque siempre he sido una gran fan de la literatura infantil, del cuenta cuentos y de motivar la lectura y fomentar el interés en mis alumnos este curso lo he podido hacer con más técnicas, más motivación y creo que mis alumnos se han beneficiado. Este curso mis alumnos me piden llevarse libros a casa, mi rincón de lectura siempre esta recogido y mis alumnos lo tratan con respeto; pero lo más gracioso ha sido el poder decirles a los padres que para el día del libro no traigan libros de Disney ni que pongan un disfraz a sus hijos de superhéroe, si no que eligiesen cuentos literarios y personajes literarios. Así en la celebración de este día tuve a un “Hat in the Cat” en clase, a una “Angelina Ballerina”, a personajes folclóricos como la caperucita roja y tan solo a un superhéroe.

Con nuestra primera tarea descubrí secretos dentro de los cuentos, emociones y sentimientos en los que nunca me había puesto a pensar. Antes leía el cuento y punto pero gracias al análisis de un libro descubrí que puede ser mucho más. Descubría lo difícil que es a veces clasificar libros infantiles por su calidad. La diferencia entre la paraliteratura (que son los textos como las novelas, los comics, las biografías…) y la literatura.

Según María Moliner, literatura es un arte que se crea con palabras y un texto literario, para ser considerado como tal, tiene que cumplir estas características:

-Su objetivo es la creación de un objeto artístico, que puede ser un libro, un texto, una obra, etc.

-Su función es poética y se manifiesta a través del lenguaje simbólico, con un uso especial de las estructuras lingüísticas.

-Debe pertenecer a estos géneros literarios: narrativa, poesía, texto teatral.

-Tiene que ser un texto de ficción, aunque pueda inspirarse en hechos reales.

Con los textos folclóricos descubrí historias y mitos. Además me lo pase muy bien representado y contando diferentes textos folclóricos a los niños. Les hice partícipes del cuenta cuentos y lo pasaron muy bien. Ahora después de todos estos meses si les preguntase sobre “Jack and the Beanstalk” todavía se acordarían. Me encanto recordar parte de mi infancia y redescubrir a “Teeny tiny”. Encontré un lenguaje rico y beneficioso para los alumnos, además aprendí como el texto folclórico tiene vida… pensándolo mejor cualquier texto puede tener vida, solo depende de cómo uno lo represente y cuente. Aprendí que los cuentos ayudan al niño a expresar sus sentimientos, a relacionarse y a identificarse con los personajes. También cabe destacara que al ser textos antiguos debemos de adaptar el lenguaje para las diferentes edades.

En la siguiente actividad de la asignatura me lo he pasado pipa. Me encanta contar cuentos en mi aula pero con esta actividad he aprendido sobre los diferentes narradores y los diferentes estilos. Como es importante la respiración del narrador, la entonación, las pausas, las diferentes voces, crear diferentes ambientes en la historia… como se puede emocionar a los oyentes; meter a los niños dentro del cuento. La verdad es que no veo capaz de contar un cuento a adultos, ¡es mucho más fácil con niños!

Pasamos a nuestras propias creaciones de diferentes textos. Analizar las edades y elegir las estrategias adecuadas para las diferentes edades. La importancia del lenguaje que se elije; la verdad es que con esta actividad me quedo con las ganas de crear algo yo misma, ya que complete la actividad con mis alumnos. Aún así es importante siempre analizar el contenido que uno va a trabajar y los intereses del niño para las diferentes creaciones. La lista que tenemos la tengo ya memorizada para utilizar en clase, es fantástica crea momentos maravillosos en el aula.

Por último nos queda la biblioteca del aula, si soy honesta me he visto un poco apurada de tiempo y la verdad es que no le he empleado las horas necesarias. Es una tarea obligada y apasionante para el profesor, porque lo que nosotros hacemos y demostramos en el aula queda reflejado en el niño. Al verme apurada de tiempo no he podido ni siquiera hacerlo en grupo, y es una pena porque creo que me hubiese beneficiado mucho más hacerlo en grupo. La biblioteca del aula es ese primer escalón en la literatura infantil, hay que “enseñar a leer antes de aprender a leer” , y es a través de los recursos, materiales y estrategias aprendidas en la asignatura que podemos hacer esto. Esta área es un lugar de investigación para el niño, de lectura y de placer, y es nuestra labor que así sea.

Para acabar me queda decir que ha sido un placer, ha sido una aventura pero que no ha acabado porque seguimos aprendiendo y debemos seguir aprendiendo para ser los mejores en nuestra profesión, porque nosotros creamos el futuro.

Muchas gracias Irune.

Pd

Y me voy habiendo conocido al Pollo Pepe :)